miércoles, 18 de abril de 2012

Intitulée

Y estás acá y yo estoy contigo. Estas sentado, junto a mi, escuchando todo lo que tengo que decir, sonríes ante mis ocurrencias y rebates lo que digo, te gusta llevarme la contra, sólo un poco.

Entra la luz del otoño por la ventana, a través de la cortina un poco translucida. Me encanta cómo sonríes, desde adentro, con el alma. Me gusta como me miras, me guardas dentro de ti cada vez que lo haces. A veces no es necesario hablar, porque las miradas dicen mucho más.

El camino recorrido hasta llegar a ti fue largo y tan corto a la vez. Hubo que pasar por otras personas, otras sonrisas, otras miradas, otros brazos y otros labios. Tuve que vivir para llegar hasta donde estamos ahora.

El tiempo a tu lado es otro: tan corto, tan largo; se hace y se deshace a voluntad: es nuestro. Las hojas de los árboles comienzan a caer, las estaciones se suceden tan a prisa. Sin embargo el camino a tu lado apenas empieza.

Eres hoy para mi, lo que siempre esperé y aún más. A tu lado la pasión tiene otra dimensión, la confianza es, la esperanza vive. Eres libre, tan vivo, tan etéreo, tan masculino, tan tu.

Detén el tiempo para nosotros, abrázame fuerte y guárdame en tu corazón...