jueves, 10 de mayo de 2012

10 de mayo

Hay personas que no lo celebran, hay quienes dicen que no sólo debe ser un día, si no todo el año. Cada quién tiene distintas formas de vivirlo.

Cuando tu estabas te gustaba que te consintiéramos, te gustaba recibir regalos y sonreír porque lo que habías recibido era sólo para ti. Te gustaba recibir ropa, perfumes, joyas. No tanto por el lado material, sólo tu sabías cuanto sufriste para poder llegar a comprarte por ti misma algo así, si no por el hecho de que era un detallito, ese detalle que tanto te gustaba, en el que a veces se te iba la respiración.

Aún recuerdo cuando papá te hizo llorar de la emoción varias veces, es increíble como alguien puede esforzarse tanto por amor a otra persona. Sólo nosotras sabemos el trabajo que le costaba poder llegar a ese momento cursi que detenía el aliento.

Es como si fuera ayer cuando llegaba con el ramo de flores en la mano, él tan serio, tan solemne, a veces tan seco, realmente se esforzaba por ti. Me encantaba ese día porque era de los pocos en que te podíamos abrazar sin sentir esa incomodidad.

Hoy todos felicitan a las mamás que están y las que recién son. Considero muy importante también acordarse de aquellas que ya no están, pero que ahora viven en el corazón. Recordar a las que dieron todo lo que tenían y aún más por que ahora estemos aquí y seamos lo que somos.

Gracias ma, por darme el mundo.