sábado, 28 de diciembre de 2013

Kaleidoscope

Este año termina, el semestre que pasó estuvo de infarto: dar una clase, ir al trabajo con varios proyectos externos y el alemán como idioma extranjero. Primer nivel, apenas.

Para el siguiente año muchas cosas por hacer aún y entre ellas, tú.

LA noticia de que vienes para mi cumpleaños es simplemente genial, tantas veces en mi mente, tantas veces en mi corazón. 

El recuento de cuantas veces te he soñado se borra con el momento que cada vez se acerca más.

Tu me gustas, mucho, pero sólo como ese amor platónico que no se puede alcanzar, como le gusta a las niñas de la secundaria el chico guapo del salón, el inalcanzable. 

En el momento en el que por fin te tenga cerca, el encanto terminará, estoy segura porque me conozco. 

Ahora mis sueños tendrán que ir en otra dirección, hacia nuevos horizontes, a algo nuevo, desconocido, pero también muy emocionante.

El reto es algo que constantemente me mueve, me motiva, me intimida al punto de paralizarme, pero que también es lo que me proporciona ganas de seguir.

Tengo aún muchas cosas por hacer, por aprender, por conocer. Mi familia ha cambiado, ahora somos 2 con una mascota.

Este año aprendí que ser madre no es fácil: mi niña Camila, así como llegó, se fue. A veces aún le lloro. Otra niña llegó: Fausta. Ahora tengo otro asunto pendiente: volver a quererla como ella me quiere a mi.

Nuestro barco sigue navegando, rumbo a Itaca, sólo puedo decir que el viaje juntos sigue siendo emocionante, muchas gracias por todo, mi niño hermoso, mi V.