sábado, 25 de octubre de 2008

Firma de autografos

Una de las cosas que más me gustan en la vida es la música. Escucharla e intentar entenderla -es más de lo que parece la música o dice la letra- es algo que tiene prioridad en mi. No todos le dan la oportunidad de mostrarse, de desenvolverse, simplemente juzgan por tal o cual genero o tal o cual cantante y eso -para mi- es como juzgar a un libro por su portada.

Solo he ido a 3 firmas de autografos en mi vida y 2 han sido del mismo grupo. Ayer me escape: no fuí a cubrir mis horas de becaria ni a ver a mi asesora de tesis -todo sea por la música- y me fuí a mi tercera firma de autografos.

Cada que me entero de que viene una de ellas pienso: ¿me gustan tanto como para ir a formarme todo el día, verlos 5 minutos de cerca y luego salir? Cuando la respuesta es irracional -o sea un si- es cuando la emoción comienza.

El irse a formar y esperar es un proceso divertido, te conoces un poco mas a tí misma: cuan paciente eres y tu capacidad de socializar con los que al igual que tu estan en la fila. Yo generalmente no tengo problemas para iniciar una conversación. Lo que me paso ayer fue divertido y extraño al mismo tiempo. En la fila había dos chavas que me dijeron: yo te conozco de algún lado, tu cara me es familiar.

Conocí a varias de ellas que iban solas porque sus amigos no las acompañaron y entonces nos hicimos compañía entre nosotras. Aquí entra lo que alguna vez dijo el vocalista del grupo al que fuimos a ver: "hacer amigos en mi país puede tomarte años, por eso me gusta venir a México, aquí la gente es tan calida que puedes hacerte amigo de una persona en un sólo día".

Y tiene razón, yo hice amistad con varias de ellas, intercambiamos correos electrónicos e incluso con una de ellas platiqué de cosas que sólo platico con mis amigos mas allegados. Ahora, razonando el proceso es divertido, atesoras recuerdos con gente que conoces el mismo día, que tienen su propia historia y que sin embargo convergen contigo en una situación así.

Realmente ya cuando sales con tu disco firmado, un beso o un abrazo del artista -con o sin foto del recuerdo-, es algo que hace que estar ahí mas de 12 horas valga la pena todo. Para mí no fue una perdida de tiempo, fue el vivir otra situación, otras personas, otro entrono, enfrentarlo y salir bien de ello, con ganancia, una buena ganancia.

2 comentarios:

  1. muy bien me alegro enormemente k tengas experiencias buenas como estas en la vida, ojala la amistad k hiciste con ellas continue, gracias por ir, y ps k mas ahh la envidia de estar con ellos, pero ps espero k no tarden en venir a dar un concierto mejor k el k fuimos a ver antes, saludos

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